Átame con esas piernas
y no me des tregua,
porque yo no te la daré,
no me des paz
en toda la jodida noche.
Enrédame con tus brazos
y clávame las uñas
por toda la carne,
quiero sentir el dolor,
quiero sentir la fuerza
y el calor de tus muslos
aprisionando mi cuerpo.
Sentir tu leve
insaciable jadeo
como eriza mi piel,
mientras mis manos
sostienen con fuerza
tu delicada cintura,
y busco con la lengua
tu boca entre abierta
por cada gemido
que llama a tu garganta.
Hundiéndome dentro de ti
hasta mas al fondo,
queriendo atravesarte
muy salvajemente,
tu espalda se arquea
con cada embestida,
sintiendo el placer
que recorre tu cuerpo,
una vez tras otra¡
no hay piedad!
El fuego que escondes
entre tus piernas
calienta mi cuerpo,
y eso lo sabes bien,
y saberlo te excita
aún mas de lo que estás,
y no quiero salir nunca
de donde ahora me encuentro,
quiero quedarme ahí
por siempre,
para siempre
y fundirme contigo
en este abrazo eterno
y no me des tregua,
porque yo no te la daré,
no me des paz
en toda la jodida noche.
Enrédame con tus brazos
y clávame las uñas
por toda la carne,
quiero sentir el dolor,
quiero sentir la fuerza
y el calor de tus muslos
aprisionando mi cuerpo.
Sentir tu leve
insaciable jadeo
como eriza mi piel,
mientras mis manos
sostienen con fuerza
tu delicada cintura,
y busco con la lengua
tu boca entre abierta
por cada gemido
que llama a tu garganta.
Hundiéndome dentro de ti
hasta mas al fondo,
queriendo atravesarte
muy salvajemente,
tu espalda se arquea
con cada embestida,
sintiendo el placer
que recorre tu cuerpo,
una vez tras otra¡
no hay piedad!
El fuego que escondes
entre tus piernas
calienta mi cuerpo,
y eso lo sabes bien,
y saberlo te excita
aún mas de lo que estás,
y no quiero salir nunca
de donde ahora me encuentro,
quiero quedarme ahí
por siempre,
para siempre
y fundirme contigo
en este abrazo eterno

2 comentarios:
Amigo, creo que deberías decir quien es realmente el autor de tal escrito, el mérito no es suyo, caballero.
Tu no te cortes....
Publicar un comentario